Tu blog de pesca

JORNADA DE PESCA A BOYA

manuel monteiro pesca del sargo Apr 20, 2020

 

Amigo pescador, hoy quiero contarte sobre otra jornada de pesca a boya.

 

Un día de invierno

 

Esta jornada de pesca se realizó en un día de invierno.
Un día muy frío y con algo de viento.

 

Pero cuando la necesidad de pescar es mayor, nada puede impedirnos pasar unas horas junto al mar.

 

En esta jornada decidí llevar un poco de engodo de sardina, para ver si "engañaba" algún robalo.
Para eso tuve que transportar las sardinas, cubo, (trituradoras de sardinas) etc. etc.Esto no es fácil cuando hablamos de zonas de pesca a las que es muy difícil acceder.
Como preparar el engodo en un pesquero ,en el cual casi no cabe ni el pescador.

 

Pero con mucha calma y cuidado saque un cubo de agua de mar para preparar el engodo.

 


Jornada pesca a boya

 

Cogí lomos de algunas sardinas para cebar y pisé el resto.

 

Instalé una boya relativamente fina y ligera, ya que el mar estaba poco agitado.

 

Me gusta pescar con mares ligeramente más fuertes.

 

Pero este rincón, como tantos otros, no es visible desde lo alto de los acantilados.
Lo que nos obliga a arriesgarnos a bajar sin haber visto previamente el lugar donde vamos a pescar.
Algunas veces hacemos bien y otras no.

 

PESCA A BOYA

 

Como el mar estaba poco agitado, ya sabía que pescar robalos era muy difícil, especialmente durante el día.

 

Pude entretenerme pescando unos sargos, no demasiado grandes, que también ya me lo esperaba.
Porque como suelo decir: grandes mares, grandes peces.
En este día el mar era pequeño.

 

Tuve un buen sargo enganchado en el anzuelo, que me dio una gran lucha.
Logré ponerlo en la cesta fácilmente.
Pero al subir, la cesta cayó al mar con el pez dentro.

 

En el momento en que escribo esto, han pasado seis meses y sigo usando la misma cuerda con el mismo mosquetón.
Y lo he usado muchas veces en la nueva cesta sin ningún problema.
No sé cómo fue posible, y desafortunadamente la batería de la cámara se agotó segundos antes de que la cesta se soltara.
Estas se llaman historias de pescadores ehehehe.

 

Un abrazo.

Manuel Monteiro