Tu blog de pesca

MONTAJE DE BOYA PILOTO

manuel monteiro pesca del sargo Apr 13, 2021

 

MONTAJE BOYA PILOTO

 

Hola mi amigo pescador.
Fue un domingo muy lluvioso, en el garaje, preparando mis cosas para otro día de pesca.
Cuando cogí el estuche de las boyas piloto que siempre me acompaña en todas las jornadas de pesca, “aunque no lo uso muy a menudo”.
Fui a confirmar como siempre hago, si las boyas ya tenían la goma colocada en la parte superior, ese momento pensé: Mira, otro consejo muy importante que no puedo dejar de compartir con mis amigos pescadores.

 


Boya piloto

 

MÉTODO HABITUAL DE MONTAJE

 

Las boyas generalmente se montan de la siguiente forma:
Primero se pasa la línea a través del anillo de alambre o de plástico, según el modelo de la boya de pesca.
Y luego se pasa por dos o tres gomas que la fijan a la línea.

 

Este método de montar un flotador de pesca en la línea del carrete es correcto y funciona perfectamente cuando se pesca en agua dulce o en el mar.
Siempre que el pequero no sea demasiado alto.
O mejor dicho, siempre que puedas usar una red o artefacto para ayudar en la extracción de un gran ejemplar.

 

Es por esta misma razón que el pescador de sargos no debe montarlas así.
Porque son peces que generalmente se capturan con mares bien revueltos y en lugares rocosos.

 

SECRETO PARA MONTAR BOYA PILOTO

 

 

Cuando pescamos en zonas de estas características

 

se hace muy difícil incluso muchas veces imposible, acercarnos al pez para poder sacarlo con una red .

Para que podamos usar la cesta o la rabeca con la boya piloto tenemos que fijar el sedal justo en la punta de la misma .
De modo a que cuando la rabeca trata de deslizar por la línea, no se atasque en la boya .

 

 

 

SOLUCIÓN SIMPLE

 

La solución es muy simple.
Dejemos de usar el anillo.
Y sujetar a la parte superior con la ayuda de un trozo de goma.
Yo suelo utilizar los que normalmente se suministran en el embalaje de star lights.
Entonces, la rabeca o la cesta ya pueden pasar a través de la boya sin atascarse.
Y nuestro trofeo seguramente llegará a salvo.

 

 

Un abrazo.

Manuel Monteiro